CORFO y el anhelado ecosistema de innovación nacional.
La crisis de salud gatillada por el COVID-19 vino a recrudecer una de carácter político y social, evidenciándose en la ciudadanía un mayor cuestionamiento hacia el desempeño de innumerables organismos, tanto privados como estatales. En el caso de estos últimos, medios digitales independientes nuevos y no tan nuevos propiciarían un espacio de mayor resonancia ante irregularidades. Un caso es el de CORFO, cuyas líneas de acción desde tiempos de la administración de Pinochet parecen fuertemente supeditadas al gobierno de turno. Si bien desde los medios tradicionales pareciera querer perpetuarse un velo en su accionar, desde un terreno y público digitales, se comenzaría a conocer información relevante y grave de su labor en la economía de nuestro país. A saber:
- Historia marcada por la dirección en los ochenta de Julio Ponce Lerou, yerno de Pinochet, que le permitiría gestionar la futura y mencionada adjudicación de la explotación y comercialización del litio.
- Recapitalización a los bancos y facilidades de inversión y pago a las administradoras de fondos de pensión (Pinochet, 1985. Libro Todo Legal de Carlos Tromben e Ignacio Schiappacasse).
Pero no es sólo en lo macroeconómico lo que hoy se le cuestiona a CORFO. Es desde su población emprendedora, es decir, quienes buscan recursos del Estado para levantar sus soluciones tecnológicas e innovadoras que también se tiende a ver opacada. ¿Cómo cambian las estrategias de desarrollo para startups una vez que asumen Gabriel Boric? ¿Qué información de estas nuevas empresas y entidades que postulan a sus líneas de financiamiento podrían tomarse en cuenta para robustecer un sistema de innovación nacional propiamente tal? ¿Se puede dejar atrás nuestro bajo nivel de asociacionismo? ¿Qué rol debiese cumplir el estado para que más startups innovadoras alcancen lo logrado por NotCo, por ejemplo? ¿Cuál experiencia internacional sería digna de imitar? ¿Se debiese medir en la ciudadanía la labor de CORFO tanto en lo macro como microeconómico, despojándonos así de su velo desde los medios tradicionales? ¿Qué tanto del incipiente escenario de innovación nacional hoy lo proporciona la industria bancaria, a modo de inversión y publicidad?
Aquí la entrevista de Daniel Matamal al CEO de NotCO, Matías Muchnik, en que se relevan elementos de los comienzos de esta empresa en conseguir fondos para llevar a cabo la materialización de su propuesta de valor:
Hoy, una luz al final del tunel para esta paciente minoría parece ser la creación de un nueva entidad de capital de riesgo, el llamado Venture Capital (dic-2022), que facilitaría el encuentro de financiamiento a empresas innovadoras en etapa temprana incorporando socios capitalistas desde el extranjero. Otra más reciente noticia positiva es la creación de una misma plataforma para acceder a todos los fondos estatales (regionales, municipales, etc. Oct-2023).
¿Podrá el Estado chileno desprenderse de los poderes fácticos y malas prácticas para propiciar un ecosistema de emprendimiento e innovación nacional, propiamente tal?