“Blood Money”, El capítulo de la serie Silicon Valley (HBO) que abre una puerta hacia la historia de nuestro país y a las prácticas sanguinarias al mando de Pinochet.


En el segundo capítulo de la sexta temporada de la serie Silicon Valley, “Blood Money”, un millonario inversor chileno le hará una suculenta oferta a Richard Hendricks, CEO de Pipe Piper, startup en torno a la cual gira la serie.

Si bien Pipe Piper es una tecnología en base a algoritmos de descompresión de archivos, aparentemente aplicable a varios servicios web, para subsistir debe enfrentarse a los mismos desafíos de otras startups de tecnología. Dar con un buen logo y nombre, definir un organigrama y las funciones del equipo, establecer un modelo de negocios, una estrategia comunicacional, etc; y quizá más fundamental aún, competir por financiamiento sellando acuerdos en rondas de inversión o conversando directamente con un potencial inversor (cediendo parte de las acciones y control de la empresa).

Aquí es donde aparece Máximo Reyes, acaudalado empresario chileno, quien se encuentra en un evento con Richard y le confiesa, con una cuota de misticismo, su admiración por lo logrado en Pipe Piper y sus deseos de participar en la compañía de forma activa.

Luego de pasar gran parte de la noche bebiendo terremotos en casa de Máximo, Richard vuelve a la mañana siguiente a las oficinas de Pipe Piper para encontrarse de inmediato con su CFO, Mónica Hall. Para desgracia de Richard, Mónica conocía datos de Máximo que le harían repensar el aceptar su dinero, más aún cuando recibe un correo electrónico del magnate latinoamericano, en el que indicaba los términos para concretar la inversión, pero también, una nueva y ridícula suma de dinero. Los 50 millones de dólares que Richard ya daba por hecho, se habían convertido en mil millones. Una desproporción.

Pero, ¿Qué conocía Mónica de Máximo Reyes que pondría en jaque a Richard en su decisión de aceptar o no el dinero?  Aquí es donde la historia de nuestro país provee a la serie de contenido ‘sabroso’, ya que no se trataría de sólo dinero, sería dinero conseguido ‘a costa de sangre’ como lo indica el título del capítulo.  La fortuna de Máximo se debía a lo heredado por su abuelo, quien habría sido nada más ni nada menos que el Jefe de la policía secreta de Pinochet [Pero ¿cómo esta persona, que al parecer se trataría del jefe de La DINA, Manuel “El Mamo” Contreras, habría acumulado una fortuna ridícula de dinero en el tiempo?]. Los datos que Mónica le entrega a Richard, para su lamento, le hacen sentido, tal y como le harían a gran parte de la audiencia de Estados Unidos y el resto del mundo.

Por un tiempo no menor, Pinochet ha liderado, o al menos ha estado entre los top 3 de los temas por los que más se le conoce a nuestro país en el extranjero, junto con nuestro vino e inusual geografía, y más recientemente, el fútbol. Así lo reconoce Nicoleblogger de viajes para el sitio ViajandoLento.

Y así también lo entiende Alec Berg, escritor principal de la serie, quien usa la figura de Pinochet de forma furtiva para explicar la proveniencia de este ‘dinero ensangrentado’ o fortuna ilícita y la disyuntiva de Richard de aceptarlo o no. Si bien existe una asociación real entre el dictador y la acumulación ilícita de fortuna (al igual que con su señora, Lucía Hiriart), no existe mayor información de que ocurriera algo similar y/o al mismo nivel que su mano derecha en la DINA, ni en la posterior CNI (Central Nacional de Informaciones). Es sabido que la primera recibió sumas de dinero desde la CIA a cambio de acallar, a como dé lugar, movimientos sociales, culturales y políticos que pudieran ligarse al Comunismo, pero es Pinochet y su familia a quienes se les conoce por su gran enriquecimiento de forma fraudulenta (y ligada al narcotráfico, según señaló el mismo «Mamo» Contreras en el 2006).

Volviendo a la serie, el dato de la fortuna ilícita que Mónica le revela a un ‘desinformado’ Richard, va entrelazado con dos datos relevantes más. Ambos reales, y así posiblemente percibidos por la audiencia norteamericana, sólo que conjugados, quienes conocemos medianamente nuestra historia y algunos de sus personajes claves durante la dictadura, percibimos en ellos la ficción.  En relación al dinero acumulado por el abuelo de Máximo, Mónica dice (traducido al español):


» ..o ¿cómo manejaban sus minas? En esencia, eran esclavistas.

Tal como lo indica Nicole en ViajandoLento, en relación a los temas por los que más se nos ha conocido desde fuera, en algún momento, la historia de los 33 mineros pasaría a primer lugar. Chile se ha caracterizado por ser un país minero desde el siglo XVII, no obstante, el alcance mediático de ese rescate sería de tal dramatismo e intensidad que gatillaría un factor de identificación y/o empatía en una porción significativa de la audiencia internacional, plasmándose en más de una producción cinematográfica y documental y/o reportajes en profundidad, al igual que en más de una mención en series de comedia (ej.: Suburgatory, 2012). Es inferible (más allá de lo inconexo de la mención del Estadio Nacional con la minas) un interés por plasmar parte de nuestra sangrienta historia en pocas líneas; el comentario de Mónica podría perfectamente contemplar la Masacre de Santa María, en que obreros de la producción de salitre murieron acribillados por el ejército chileno en Diciembre de 1907.

Tal vez es ese mismo factor de empatía el que provoca cuestionarnos las condiciones de trabajo de aquellos obreros del salitre, en contraposición a quienes acumularon riqueza a costa de ellos. De cualquier forma, mi recomendación a HBO y a la producción de Silicon Valley sería, no caer en la caricaturización. En términos de lo visualmente latino y su mundo minero, pareciera ser la película protagonizada por Antonio Banderas, «El Zorro», una de la grandes referencias en el ‘Hollywood de la comedia’.

 


A considerar:

En Chile, un sistema de emprendimientos tecnológicos en etapas tempranas es prácticamente inexistente aún, a la vez que es altamente improbable que un chileno invierta en quien no conoce (llámese startup, emprendimiento o empresa y en su respectivo equipo), ajustándose desde antaño al ‘más vale diablo conocido, que por conocer’.

La falta de confianza en el mundo del emprendimiento chileno se toca en la entrevista de Daniel Matamala a Matías Muchnick, CEO de NotCo.


Otras Fuentes:

Wikipedia DINA

Wikipedia «Mamo» Contreras

Wikipedia CNI

Wikipedia Odlanier Mena

Wikipedia Humberto Gordon

Observación en Gatton, Bowen, Mareeba (QLD, Australia, 2009) 


Por Pablo Muñoz LH

@tupacio